17 de març 2015

Tarragona monárquica a través de lo imperial, un análisis de prensa:

Dedicó ayer el Diari de Tarragona un sublime monográfico sobre la visita de nuestro amado monarca Felipe VI a la ciudad imperial de Tarragona con motivo de la celebración de los Juegos del Mediterráneo. Es dicho monográfico un ejemplo perfecto del nuevo periodismo que necesitamos y es por ello que procederemos a analizarlo como se merece. Degústenlo sin miedo, queridos suscriptores: la moderación no engorda.

La portada se diseñó para ser enmarcada. 

Emocionado lector sujetando la portada
con manos temblorosas y espíritu agradecido.

Empezamos el análisis con el artículo del director del Diario de Tarragona, Josep Ramón Correal, periodista, rapsoda y lacayo en el buen sentido de la palabra:

Hagan clic para ampliar la foto y su sentido de la responsabilidad.

El párrafo que emocionó al Conde.

Continuemos con la respetuosa disección del especial monárquico tarraconense. Ha llegado el turno de Antoni Coll, consejero editorial del decano de la prensa sosegada de la ciudad amurallada. Es un artículo tan excelso que contiene el que opinamos es el más bello párrafo escrito en lo que va de 2015.

Hagan clic para ampliar la foto y su respeto por la Corona.

He aquí el párrafo antes mentado.
Degústenlo tantas veces como crean necesario.

Ganarse la simpatía popular mediante las urnas es de plebeyos.

La popularidad de Felipe VI (al igual que lo fue la de Felipe V)
será un simpático dique para las ilegítimas aspiraciones rupturistas



La siguiente columna está firmada por redacción, es por tanto una obra coral de amor a la institución Real que entre todos (unos más que otros) nos hemos dado. El subrayado resalta las partes que reflejan una concepción más moderna y desenfadadamente vanguardista de la política.


Hagan clic para ampliar la foto
y su gratitud hacia la Constitución.

Se preguntarn ustedes que adalides de la madurez, el centrismo y la gobernabilidad hicieron de mecenas para que tal Magna Opus de la moderación fuese posible. He aquí la respuesta:

La Caixa, Damm y Repsol. O lo que es lo mismo: Brufau, Fainé y Carceller.

¿Se han quedado con ganas de más? Los adalides de la #EdadDeOroDelPeriodismo del Diari de Tarragona se anticiparon sabiamente a sus necesidades de devoción Real y después del monográfico de ayer, les ofrecen una nueva dosis de sano culto a la personalidad de nuestro admirado y muy preparado Felipe V+1:

Otra portada para enmarcar, en este caso sin marco.

La grandeza de los pequeños detalles. Heráldicos en este caso. 

Pero no se detengan a juzgar un libro por su portada o a una infanta por su bello rostro, es en el interior donde podemos encontrar las más bruñidas perlas de la moderación:

Un mosaico con las mejores jugadas.
(cortesía de @rwildrover)

Quizás nuestros suscriptores más jóvenes desconozcan el origen del saber estar periodístico del Diari de Tarragona. Mostramos aquí un histórico de la evolución de su cabecera a partir del triunfo del Orden en 1939:

No sufran, queridos suscriptores; el cambio futuro de nombre no
significa que el Diario haya dejado de ser Español

El Yugo y las Flechas fueron relegados a la parte lateral
pero el espíritu que emana de ellos continuó siendo central.

No se dejen engañar por el resaltado en rojo. 

El paso previo a eliminar "español" fue asemejarlo
incoherentemente con "Tarragona". 

Aunque el encabezado fuese en lengua poco moderada
el contenido continuaba siendo en la lengua común.

La transformación final del Diari de Tarragona:
más poderosa, más responsable, con más #seny.

Y hasta aquí nuestro análisis. Ya ven que el bando de la responsabilidad tiene un buen defensor en la bella ciudad de Tarragona. Pueden dormir ustedes tranquilos, queridos suscriptores sureños.

Un resumen gráfico de lo aquí explicado.
(vía @escolteume)


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